De la cátedra a la comunidad: El mensaje transformador de Enrique Saforcada

El 16 de febrero del 2023 nos honró con su visita al Observatorio Social el Dr. Enrique Saforcada. Meses después, el 15 de agosto, su larga y fructífera vida llegaría a su final dejándonos enseñanzas profundas y desafíos urgentes. 

Manuel Serodio, uno de sus discípulos lo recordaba así. 

“El Dr. Saforcada supo forjar una perspectiva de enaltecimiento del espíritu humano que alumbró generaciones en sus aulas, entre sus colegas y en las comunidades donde trabajó. Sabía y se encargó de transmitir el valor transformador y esencial que tiene la psicología para hacerle frente a la deshumanización que existe en nuestras academias, hospitales y centros de salud, política y sociedad. Entendía que no basta con la prevención y reducción de la enfermedad, que la salud y su promoción significa un paradigma en sí mismo. Prácticas de vital importancia para las comunidades y culturas que han bregado por el cuidado y cultivo de la humanidad, que cobran urgencia para hacer frente a las múltiples crisis sociales, ambientales, sanitarias, económicas y, en particular, crisis de salud mental del presente.

Las personas que lo conocimos tuvimos la fortuna de trabajar a su lado o de asistir a sus clases a pesar de estar de luto por la pérdida, nos encontramos aunados en un sentimiento de gratitud inmensa hacia su persona. Esperamos poder honrar su labor, sabiduría y valores en nuestros espacios y comunidades. La psicología argentina perdió un referente, pero nos queda el orgullo de continuar su legado.”

Hoy queremos compartir su recuerdo y alguna de las reflexiones que dejó su paso por la Universidad. 

En el marco de las acciones de promoción ambiental en sectores populares que realizamos, encontramos en las definiciones de Enrique Saforcada un poderoso apoyo conceptual que incluimos en materiales de formación de promotores comunitarios ambientales. Su consistente definición de comunidad, su aguda distinción entre civilización y cultura, la puesta en valor académico y político de las cosmovisiones de los pueblos originarios, con foco en el buen vivir (Suma Kamaña – Aillin  Kausay) nos facilitaron la difusión de estos conceptos y la promoción de prácticas de respeto ambiental.  

Cuando nos visitó, lo entrevistamos para profundizar sobre el rol de la Universidad en el debate de esos temas. Como era su costumbre, sus respuestas abordaron la relación humano-ambiente desde una perspectiva tan original como fundamentada. Habló del concepto de Topofilia, acuñado por Yi Fu Tuan en los ‘70 para referirse al “lazo afectivo entre las personas y el lugar o ambiente circundante”. 

Con su amplia experiencia como docente universitario, reflexionó sobre del rol de la universidad en la promoción de la salud a nivel comunitario. En particular de la importancia de restituir a la comunidad el poder sobre su salud que le ha sido extraído por el mercado de la enfermedad, y puntualizó en experiencias como la de del Dr. Juan Marconi en el Chile de Allende que demuestran con hechos la posibilidad de lograrlo. 

Además, nos animó a continuar enfrentando el individualismo y sus prejuicios, en particular los basados en el mito liberal de la libertad. Por último, logramos llegar al punto que queríamos tratar: el de la relación del ambiente y la psicología y los horizontes que nos marcan las cosmovisiones originarias. Con su lucidez habitual nos orientó sobre el enorme y poco explorado campo de intersección entre el ambiente y la psicología, y nos alertó sobre los límites de las transferencias culturales alentándonos a identificar y fortalecer las bases culturales de nuestra identidad criolla. Compartimos con ustedes ese memorable encuentro: